Ser vegetariano o vegano no significa tener que comer las cosas crudas o compradas en el supermercado. Te damos algunas ideas para consumir sabrosas comidas ahorrando lo máximo posible.
1. Planea cada comida
Cuando planeas cada comida atiendes todo: ingredientes, porciones y miras especialmente la preparación. Cada detalle es importante. De esta manera, cuidas lo que comes y ahorras, porque compras lo justo.
Elige un sistema como ir un día a la semana al supermercado. Con antelación, hazte de una lista de platos y las porciones que vas a comer. Mientras pase el tiempo te familiarizarás con los platos.
2. Compra las frutas y verduras de temporada
Cuando las frutas y verduras están en temporada son más baratas porque cuesta menos producirla. De hecho, si tienes una planta en tu casa, ni siquiera tienes que comprarlas. Te servirán para preparar sabrosos jugos o incluirlas en tus ensaladas.
3. Presta atención a las proteínas
Cuida el adecuado consumo de proteína vegetal, así que adquiere suficientes garbanzos, frijoles y lentejas cocidas para incluirlos en tus platillos. Es una de las partes más importantes de tus platos.
4. Vigila que los alimentos estén frescos
Algunas frutas y verduras no necesitan ir en el refrigerador para mantenerse frescos, pero hay otros que sí. Estos son algunos que necesitan refrigeración.
Manzanas, albaricoques, alcachofas, espárragos, judías verdes, endivias, moras, arándanos, cerezas, brócoli, coles de bruselas, apio, la fruta cortada, uvas, frambuesas, fresas, higos, verdura de hoja, champiñones, guisantes, rábanos, maíz, cebolletas, nabo y el berro.
Si ves que se está pudriendo, corta esa parte, pero no la deseches. Recuerda que cuando están maduras tienen más sabor.
5. Congela los alimentos
Si en la primera recomendación te queda comida, puedes congelarla y consumir luego. Procura que no pase más de una semana en el congelador. Así no desperdiciarás nada.
También puedes hacer esto con la fruta cortada en pedazos y luego licuarla. Otras cosas que puedes congelar son lentejas o granos. Así se pueden hacer otras recetas con lo que sobre.
6. Prepara tu comida
Puedes hallar la comida vegetariana o vegana en los supermercados. Para economizar prepara tus propios alimentos desde cero. Revisa tutoriales para hacer leches vegetales, mayonesa, yogur y hasta queso vegano en casa.
7. Usa tu creatividad
Puedes abrir tu refrigerador, tomar lo que tienes congelado y ponerte creativo para preparar un salteado de verduras, sopas, ensaladas o buscar una receta nueva poniendo todo lo que tienes en tu congelador en google. Intenta descubrir nuevos sabores.
8. Haz tu propio huerto
Con las semillas que recolectas de tus comidas puedes sembrar y cosechar al tiempo los vegetales de tu huerto. No es una solución inmediata, pero a largo plazo te ahorrarás muchísimo en la compra de los vegetales.
Tienes que trabajar en el jardín, buscando las necesidades de cada planta para que crezca bien y saludable. Pero, te dará frutos más adelante, desde el punto económico y el nutritivo.
Dale la vuelta a tus comidas, ahorra y come saludable.