Cada 3 meses, en la mayoría de los casos, llega la temida factura de la luz. Un gasto que deberíamos considerar como fijo en nuestro método de organización de finanzas personales mensual, pero cuyo importe siempre es sorpresa. A continuación te damos las claves para interpretar toda la información de tu factura y que compruebes que no estás pagando de más:
Conceptos clave para entender tu factura de la luz
Puede que este juego de números y ratios te parezca de lo más complicado, pero estás a punto de comprenderlos. Lo primero que tienes que saber es que tú eliges el periodo de facturación, que se muestra en el margen superior izquierdo, puede ser mensual o bimensual. Elige el periodo que más se adapte a tu organización de gastos.
Este apartado está dividido en tres partes: consumo, potencia y otros conceptos y es importante que sepas lo que indica cada uno de ellos:
Consumo
Ojo porque el precio del kilovatio hora kWh puede cambiar durante el periodo de facturación como sucede en el ejemplo que te mostramos, y por eso encontramos dos periodos diferentes indicados en este apartado como P1 y P2 respectivamente. Cuando esto sucede, te encontrarás dos subtotales diferentes hasta sumar el total a pagar sin IVA.
Ten en cuenta que, a grandes rasgos, la tarifa la marca el precio del kWh establecido por tu compañía y que también influyen las horas del día en las que se produzca el consumo. Una vez más, ¡comparar para ganar!
Potencia
La potencia que tengas contratada será el fijo mensual que vayas a pagar, es decir, la cuota por el mero acceso a la luz, y que se multiplicará por los kW contratados. Es importante que conozcas el tipo de tarifa que tienes contratada:
La tarifa con discriminación horaria (DHA) significa tarifa con discriminación horaria en 2 periodos, así que el precio del kWh será más caro durante el día (horas punta) y más barato durante la noche (horas valle).
Otros conceptos
Ojo, quizá tienes contratados servicios de mantenimiento que desconoces y que pueden suponer hasta 20€ más al mes. Mira con atención tu factura, infórmate y valora si estos servicios a mayores son necesarios para ti o si es un dinero que podrías ahorrarte.
Un ejemplo de este tipo de servicios es el mantenimiento de equipos. Consejo: piensa que muchas veces se tiene este servicio contratado y nunca se hace uso de él. Sopesa si te compensa añadirlo a tu factura.
Lecturas
¿Te ha pasado alguna vez que para iniciar un contrato o gestionar alguna avería tu compañía te manda darle la lectura del contador? Este concepto indica cuánta energía hemos consumido durante durante el periodo de facturación.
En este apartado conocerás el número de tu contador (o equipo de medida), tu número CUPS (Código Universal del Punto de Suministro) que sirve para que la red eléctrica identifique a cada casa, y el identificador de distribuidora.
Calcular tu energía consumida hasta el momento es muy sencillo. Solo tienes que restar a la lectura actual la lectura del periodo anterior.
Servicios e impuestos
Ten en cuenta que probablemente se te aplique también el suplemento territorial, un añadido que varía en función de la comunidad autónoma y que responde a tributos energéticos y medioambentales que, desde 2013, grava a agentes relacionados con energías y que fue reclamado por las mismas. De ser así, aparecerá en esta parte sumado al IVA.
¿Estás en la compañía más barata?
La mayoría de las personas ni se preguntan si están en la mejor compañía eléctrica y simplemente pagan sus facturas de manera automática. ¿Has pensado que podrías ahorrarte mucho dinero en la luz? Una vez que conozcas bien tu perfil pásate por comparadores como el de la OCU o Rastreator para conocer la mejor opción para tus hábitos. A lo mejor acabas de mudarte y ni te has parado a pensar si la compañía de tu casero es la más económica.
Por ejemplo, según el comparador de la OCU el cliente de nuestro ejemplo podría ahorrarse hasta 274.02€ al año cambiando de compañía.
Tips para ahorrar
Una vez que sepas si tienes contratada la tarifa adecuada hay muchas cosas que puedes hacer para ahorrar en tu factura de la luz. Si tienes DHA ya sabes que lo mejor será poner la lavadora, secadora o el lavavajillas en las horas valle, pero el resto del tiempo puedes seguir ahorrando tu consumo con consejos como estos:
- Acaba con el stand by. Desenchufa la tele, el microondas o tu cadena de música cuando no los estés utilizando. El piloto rojo o el “modo reposo” de muchos electrodomésticos supone entre el 8 y el 11% de nuestro consumo total.
- Si ya tienes el móvil cargado… ¡desenchufa el cargador!
- Pásate a las bombillas LED. Consumen en torno a un 80% menos que las incandescentes y un 30% menos que las fluorescentes.
- Si vas a planchar, no lo hagas a cuenta gotas. Escoge uno o dos días a la semana y plancha todo junto para ahorrar energía.
- Escoge los electrodomésticos de mayor eficiencia energética. Aunque te parezcan caros porque consumen de media un 55% menos de energía.
- Evita grandes reflexiones con la puerta de la nevera abierta.
- Si tienes DHA la lavadora, la secadora o el lavavajillas son de uso obligatorio en las horas valle.
Te proponemos un reto, ¿qué te parece seguir estos consejos durante dos meses para ver si tu factura de la luz baja? Anímate, cuéntanos tu experiencia escribiendo a [email protected] y empieza a ahorrar.