Existen decenas de métodos para ordenar tus finanzas: el método kakebo, la regla del 50-30-20, la regla del 25-50-25 o el método de los seis cántaros. Igualmente, y sobre todo si eres una persona que disfruta de los desafíos, también existen decenas de retos para ahorrar, como el reto de los siete días de la semana o el reto de los céntimos.

Y aunque todos los métodos tienen su eficacia, a veces son difíciles de mantener a largo plazo, exigen ser constantes porque implican un registro regular de tus finanzas, o simplemente, no se adaptan a tus necesidades de ahorro.

Por eso, y especialmente si has fracasado en varios intentos de ahorro continuado, te presentamos un método simple pero eficaz: la regla del 80/20.

Este método de ahorro te permite ahorrar de manera automática y sin darte cuenta, porque en el día a día o en el mes a mes casi no lo notarás. Sin embargo, a largo plazo irás encontrando cada vez más dinero en tu otra cuenta, la cuenta del ahorro inconsciente pero eficiente.

Ahorra con la regla del 80/20

La regla del 80/20, a diferencia de otros métodos, funciona por varios motivos:

Es sencilla:

Mejor dicho, extremadamente sencilla: gastas el 80% de tus ingresos y ahorras el 20%.

El 80% de tus gastos incluye el alquiler, las facturas, los seguros, la comida, gastos varios del hogar, el transporte, el ocio y demás gastos que necesites o quieras realizar. El 20% restante lo ahorras.

Solo con que cobres el salario mínimo interprofesional (en España 950 euros), ya puedes ahorrar 190 euros al mes y te quedan 760 euros para pagar todas tus necesidades, gastos e incluso caprichos. A final de año, ¡dispondrías de 2.280€ ahorrados automáticamente y sin apenas darte cuenta!

No es necesario hacer un presupuesto

No tienes que crear complejos presupuestos para calcular cuánto te puedes gastar en cada compra o cuánto ahorraste al final del mes. Tampoco hace falta que guardes tickets o que pagues todo con tarjeta de crédito para que el gasto quede registrado.

Mientras separes el 20% de tus ingresos nada más cobrar, el resto lo puedes gastar cada mes sin preocupación mientras eres consciente de que estás ahorrando a largo plazo.

De hecho, esta es una de las mayores ventajas de la regla del 80/20: ¡No te tienes que sentir mal por gastar ni calcular cuánto estás gastando! Es más, ¿que te sobran 100 euros que no has gastado del 80%? Los puedes ahorrar, claro, pero ¡también puedes permitirte nuevo videojuego que acaba de salir y una pizza familiar para probarlo en casa con tus amigos!

Se puede automatizar el ahorro

Ya que se trata de un cálculo muy sencillo (el 20% de tus ingresos), puedes automatizar el ahorro directamente desde el banco.

De hecho, Paula Pant, consultora estadounidense especializada en finanzas, recomienda que el primer paso sea enviar un 20% de tu salario a una cuenta de ahorro o incluso a una cuenta corriente en otro banco.

Puedes pedirle al banco que lo haga por ti el mismo día que se te ingresa el sueldo o puedes establecer una transferencia automática mensual desde la app de tu banco.

Dinero que no ves, dinero que no existe. Así el ahorro será automático y no sufrirás la tentación de gastarlo.

Ahorro a largo plazo

Si automatizas el ahorro, irás acumulando dinero sin darte cuenta y sin que suponga un esfuerzo. Precisamente por eso la regla del 80/20 es un método de ahorro que puede funcionar a largo plazo y a diferentes perfiles.

Como decíamos al inicio, muchas veces pensamos que no conseguimos ahorrar porque no cobramos lo suficiente, pero lo cierto es que cuánto más ganamos, más gastamos, aunque sea de manera inconsciente, y al final el ahorro es el mismo porcentaje.

Incluso si no tienes un salario fijo, sólo tienes que acostumbrarte a transferir el 20% de cada cobro en una cuenta diferente. Para cuándo quieras comprobar cuánto dinero tienes en la cuenta de ahorro, ¡te llevarás una grata sorpresa!

Como ves, ahorrar no es sinónimo de tener un sueldo importante o de mantener una meticulosa gestión de la economía personal. Solo hace falta separar automáticamente una parte concreta de lo que ingresamos nada más recibir el dinero, tardarás poco en acostumbrarte a no contar con ese % y tu ahorro crecerá muy rápido.